Parametros de test de pieza

Un valor alto indica una mayor resistencia al desgaste. El color de la pieza se verifica con espectrofotómetros. Una planitud deficiente genera problemas de contacto. La porosidad interna influye en la resistencia y durabilidad. Asegurar la escuadra es crucial en estructuras complejas.

Se evalúa mediante rugosímetros o inspección visual. Se mide con instrumentos de precisión calibrados. Se compara con un estándar de color previamente definido. Variaciones en el color pueden afectar la apariencia. Una alta porosidad debilita la estructura del material.

La concentricidad evalúa la alineación de características circulares. Se mide con comparadores o máquinas de medición coordinadas. La perpendicularidad verifica la escuadra entre superficies. Este parámetro es vital en componentes rotativos. Es un factor crítico en piezas sometidas a presión.

Un valor fuera de rango implica un rechazo de la pieza. La resistencia a la tracción indica la capacidad de soportar fuerzas. Un pulido deficiente afecta la percepción del cliente. La dureza superficial evalúa la resistencia a la indentación.

Se verifica con balanzas de precisión calibradas. La estanqueidad evalúa la capacidad de evitar fugas. Este parámetro es importante en productos con requisitos estéticos. Se controla con escuadras calibradas o máquinas de medición 3D. El valor obtenido se compara con el estándar de diseño.